lunes, 29 de junio de 2009

FERNANDO LUGO: CARDENAL MEXICANO RECONOCE INFIDELIDADES DE SACERDOTES

FERNANDO LUGO: CARDENAL MEXICANO RECONOCE INFIDELIDADES DE SACERDOTES

El cardenal Norberto Rivera Carrera aseveró que la Iglesia católica "sufre de la infidelidad de algunos ministros".

"Es verdad que algunos hermanos sacerdotes, en un porcentaje muy pequeño, se han visto implicados en graves problemas y situaciones difíciles", aseguró en la Basílica de Guadalupe.

El también arzobispo primado de México dijo que a la iglesia católica le duele el desprecio que se tiene al ministerio y les lastima "las incoherencias en las que tantas veces incurrimos en nuestra condición de sacerdotes".

Sin embargo, dijo que este fenómeno no es frecuente y que la iglesia no resaltará escándalo ni agraviará la dignidad del señalado.

"En estos casos, es el mundo el que sufre el escándalo y el abandono. Ante estas situaciones, lo más conveniente para la Iglesia no es tanto resaltar escrupulosamente las debilidades de sus ministros, cuanto renovar el reconocimiento gozoso de la grandeza del don de Dios, plasmado en espléndidas figuras de Pastores generosos", dijo.

En su homilía en la misa en la que se inauguró solemnemente el Año Jubilar Sacerdotal decretado por el Papa Benedicto XVI, manifestó que la inmensa mayoría de los sacerdotes son personas "dignísimas" dedicadas a su ministerio.

"Dedican toda su vida a realizar su vocación y misión y, en muchas ocasiones, con grandes sacrificios personales, pero siempre con una amor auténtico a Jesucristo, a la Iglesia y al pueblo, solidarios con los pobres y con quienes sufren", indicó.

El prelado instó a los sacerdotes a llevar a cabo una renovación interna para que el testimonio evangélico sea más incisivo.

Señaló que la iglesia católica está orgullosa de sus sacerdotes y los llamó a ser discípulos misioneros entregados a la desafiante tarea de evangelizar e ir familia por familia y casa por casa.

Rivera Carrera aseguró que los sacerdotes son impotentes ante la realidad que se desborda y la crisis de valores.

Aseguró que muchos sacerdotes sufren y participan de la experiencia humana del dolor en sus múltiples manifestaciones o incomprensión de los destinatarios de sus ministerio.

"¿Cómo no recordar tantos sacerdotes ofendidos en su dignidad, obstaculizados en su misión, a veces incluso perseguidos hasta ofrecer el supremo testimonio de la sangre?", expresó.

En la misa en la que también se conmemoró el 150 aniversario de la muerte del sacerdote Ars Juan María Vianney.

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